Doce años después de abandonar Berlín, Trojan regresa a la ciudad tras un golpe fallido. Apenas tiene dinero y necesita urgentemente un nuevo trabajo. Su principio de aceptar sólo trabajos en efectivo se está volviendo cada vez más difícil de respetar en un mundo más complejo, tecnologizado y digitalizado. Tras varios intentos, por fin se le ofrece la perspectiva de un lucrativo trabajo a través de la mediadora Rebecca: deberá robar un valioso cuadro del taller de restauración de un museo. El proyecto lo une con la conductora de escape Diana, su antiguo compañero Luca y el joven Chris. Al principio, el proyecto parece prometedor. Sin embargo, el antagonista oculto Víctor tiene sus propios planes y la situación se vuelve cada vez más confusa. Pronto se verá enfrentado a la necesidad de escapar no sólo con el dinero, sino también con vida.